jueves, 21 de febrero de 2008

Reflexiones internas

Me encuentro al borde de un abismo que me separa de la otra orilla, está lo suficientemente lejos para no poder llegar a ella sin esfuerzo. Allí ya hay gente, aquellos que han conseguido construir su "puente" para llegar, sin embargo, por más empeño que ponga yo no logro cruzar. Tal vez no me esfuerce lo suficiente o no sirva para esto.
Podría lanzarme al fondo del abismo y olvidarme de seguir adelante, pero mis pies se niegan a avanzar en esa dirección y continúan buscando un lugar por el que cruzar.
Las personas que llegan a la otra orilla continúan su camino... pero una de ellas se ha sentado en la orilla. Me está esperando. Esperará a que yo construya mi "puente" y cruce, porque confía en mí. Porque cree que soy capaz de hacerlo. Junto a esa persona hay otras más que piensan lo mismo. Por ellas no saltaré y me esforzaré para que mi "puente" sea lo suficientemente fuerte.
Aunque a veces creas que estás solo y que todo el mundo continúa adelante mientras tú estás estancado, mira a tu alrededor porque seguro que alguien se ha sentado para esperarte. Porque sabe que eres capaz de conseguir lo que te propongas.

"Hace más el que quiere que el que puede"

martes, 12 de febrero de 2008

Va por vosotros

Hace días algunas personas me pidieron escribir un post dedicado a ellos (desde el punto de vista cariñoso y no egocéntrico), pero prefiero guardar eso para más adelante y dedicaros uno en conjunto.
Así que, aludiendo a la poca inspiración que estos días me acompaña, os escribiré unas líneas a todos aquellos que quieran darse por aludidos, no pondré nombres porque siempre se queda alguien en el tintero y no quiero causar traumas jejeje, basta con decir que me alegro mucho de teneros a mi lado, de oír vuestras voces al pie de la escalera y escuchar vuestras tonterías mientras voy subiendo los escalones, de encontraros todos los días en la misma mesa (lo cual quiere decir que vaya cuando vaya nunca estaré sola jejeje), de tener a tan buenos jugadores de cartas cerca, de que seais tan comprensivos y os quedeis a mi lado cuando debeo pelarme alguna clase y de tener siempre a alguien con quien quedar o salir por ahí. Gracias por escucharme cuando tengo algo que contar o simplemente de acompañarme cuando no quiero contar nada. Es agradable ver vuestras sonrisas o escucharos reír por cualquier comentario absurdo (que últimamente abundan mucho) y saber que entre nosotros ha crecido un grado de confianza cada vez mayor y no me refiero al hecho de que nos abracemos o nos demos besitos... jejeje (y no, tampoco me refiero a que los culos sean tocados con tanta frecuencia ¬¬ ).
Gracias por ser mis amigos. Y en esa palabra entrais todos, sin excluir a ninguno ^^.

Alguien dijo alguna vez que quien tiene un amigo tiene un tesoro. Vosotros sois mi gran tesoro.

jueves, 7 de febrero de 2008

Vuelta a la tranquilidad

A falta de un día para que se acaben los exámenes ya pasean por la escuela caras de alivio y relax, aquellos que ya han terminado de estudiar están deseosos de volver a la rutina de todos los días. Está claro que nuestra rutina no es la de cualquier persona y como tal me refiero a: exprimir los fines de semana hasta que ya no le quedan más horas como si fuese nuestro último finde, a jugar a las cartas cuando deberíamos estar en clase mientas fingimos que nos remuerde la conciencia (lo triste es que encima nos sentimos mejor cuanto más veces nos repetimos "una más y nos vamos a clase") y ahora que hace mejor tiempo el césped se merece que le visitemos de vez en cuando. ¡Bienvenidos al segundo cuatrimestre! A partidos improvisados de voley-playa, a siestas sobre el césped, al café de 5 minutos antes de que empiece la clase (y que se alarga 1 hora y media xDD)... por cierto, hace tiempo que no vamos a la casa del alumno, ¿dónde están nuestras antiguas partidas de billar?
Jamás estuve tan de acuerdo con aquello de "la vida universitaria es la mejor de todas", así que a disfrutar de este cuatrimestre!

miércoles, 6 de febrero de 2008

Triste tarde

Dicen que no aprecias lo que tienes hasta que lo pierdes. La mayoría de las veces es verdad, pero yo pienso que cuando encuentras algo o alguien lo cuidas para mantenerlo siempre junto a tí, porque le quieres.
Es como cuando encuentras un pajarillo perdido, lo recoges, lo cuidas y lo alimentas. Hasta que un día lo ves mover las alas y dentro de tí crece un temor, entonces itentas que sea feliz a tu lado: juegas con él, le hablas e incluso le construyes la mejor casita. Sin embargo, cada vez mueve más rápido las alas y una tarde eres tú mismo quien lo llevas junto a la ventana y le das la opción de quedarse o irse, mientras lloras porque sabes que elegirá marcharse y no volverá, olvidándose de todo lo que hiciste por él. Pero te quedas en la ventana por si en el último momento cambiara de decisión, viendo como cada vez se hace más pequeño, hasta formar un punto en el horizonte y desaparecer.
Y sólo esperas que si algún día cae, alguien le encuentre, lo cuide y lo quiera tanto como tú o incluso más, mientras guardas en tu mano la pluma que se le cayó antes de marchar.

lunes, 4 de febrero de 2008

Don dinero

"Se busca persona...", sólo con eso cualquier oferta de trabajo ya llama nuestra atención, conforme vamos leyendo vemos que tiene un buen horario (sólo de mañanas o de tarde) y que libras los fines de semana y por supuesto los festivos. Nuestra ilusión se desvanece en cuanto leemos los requisitos y vemos que piden 200 conocimientos distintos de no se qué, que te hayas titulado en 50 carreras en no sé donde con 34 masters en no se más, que hables 789 idiomas (cuando tú dominas el castellano y da gracias), que tengas experiencia demostrable de 4 años... y ya directamente apagamos el ordenador o desgarramos el periódico cuando vemos lo que pretenden pagarnos! ¿Realmente piensan encontrar a alguien así? Pues, triste pero cierto, sí.
En ese momento, cuando te encuentras sin un misero euro en el bolsillo recurres a aquel trabajo que juraste que nunca aceptarías. Pringas todos los fines de semana y los festivos, es decir, mientras todos están de vacaciones tocándose las... tú te levantas a las 8 de la mañana para currar y ya veremos si vuelves antes de que caiga la noche. Entonces vienen las preguntitas: ¿Por qué no dejas ese trabajo? ¿Por qué no buscas otra cosa? y las que tú mismo te haces: ¿Por qué trabajo 25 horas al día y me quedo sin vida social? ¿Por qué aguanto a la... de mi jefa? ¿Por qué cuando me ingresan el sueldo tengo la sensación de que todo el esfuerzo no ha valido la pena? ¿Por qué a pesar de pensar todo esto continuo allí?
¿Por qué va a ser? Por el pu... dinero!!! Por eso aguantamos horarios inhumanos, gritos sin sentido y sueldos vergonzosos, porque no tenemos ni un euro para tomarnos un cubata en la discoteca y mucho menos para irnos a la del pueblo de al lado. Porque tenemos muchos sueños y muchos planes que se van al traste en cuanto abrimos la cartera. Y nosotros, infelices, buscamos trabajo creyendo que así tenemos dinero para explorar nuevos mundos y sí, tenemos algo más, pero perdemos el tiempo del que ibamos a disfrutar porque estamos encerrados atendiendo a aquellos que, afortunados, tienen tiempo y dinero y no lo saben disfrutar porque se pasan los fines de semana tocando las narices al pobre que tiene que estar currando... triste vida.
Pero de qué sirve quejarse, al final siempre acabarás allí, con la leve esperanza de poder dejarlo(deseando todos los días encontrar algo mejor) y tener tu cuenta algo más cargada. Lo único que importa es ser feliz y si estar allí te amarga... pues aguanta hasta que puedas! xDD. Y si eres de los que tienen dinero en el bolsillo y les resbala trabajar, sólo tengo una cosa que decir: deja de tocarnos las narices y si quieres algo te lo buscas tú!
He dicho...

domingo, 3 de febrero de 2008

Con sabor oriental

Nunca había entrado en un lugar semejante, nos sentaron en una mesa y mientras una de ellas nos servia unas toallitas calientes para lavarnos las manos los otros cuatro nos observavan fijamente... estabamos en el "Osaka II"!!! (un buffet libre japonés)
Entre todas las mesas una cinta giraba sin cesar paseando unos platitos muy apetecibles: toda clase de sushi, carne, pescado, ensalada... todos en pequeñas cantidades, pero aún así no fuimos capaces de probar todos los platos que salieron y giraron entre los comensales. Una vez te acostumbras a la fija mirada de los camareros y su constante atención eres capaz de disfrutar de esa exquisita cocina. Digo atención porque están constantemente pendientes de que no te falte nada, te llenan la copa de agua, te retiran los platos e incluso te destapan los que van cubiertos si no eres lo suficientemente rápido para llegar antes que ellos.
A pesar de que salimos con los bolsillos vacíos al menos la sensación de satisfacción fue plena, habría que volver a repetir.
Después de esta cena oriental nos apetecía tomar un té, jejeje, pero tuvimos que irnos a otro sitio, el japonés se estaba llenando. Acabamos en "El café de la Seu". Fue curioso estar en aquel lugar que sólo conocía por la serie "Lo que surja" y en el que parece que entras en otro mundo, donde la gente se comporta como realmente desea sin preocuparse de lo que el resto piense. Tras tomarnos el té en la terracita de la cafetería nos fuimos a dar una vuelta por el centro, que estaba atestado de gente ya que esa noche se celebraba el nacimiento de Jaume I.
Fue una noche distinta a las demás, en la que paseamos por diversos ambientes, pero espero que se vuelva a repetir, aunque haya que esperar al mes que viene para llenar de euros el bolsillo!

viernes, 1 de febrero de 2008

Creatividad al poder

Dicen que cuando más pequeño es uno más imaginación tiene y que conforme va creciendo esa imaginación va disminuyendo (o se va pervirtiendo ;) ) pero tengo pruebas de que no es cierto, no hace falta nada más que ingresar en la universidad para que tu mente vuelva a ser tan creativa como entonces. El tiempo libre que uno tiene (o que trata de tener) hace que se vuelva un maestro en eso de inventar historias y más si esas historias hacen referencia a otra persona.
No hace más de tres días llegaron a mis oídos noticias sobre que la persona más tranquila y considerablemente segura del mundo estaba preocupada por algo.... y que le estaba dando vueltas al mismo tema durante varios dias!!!!
Sólo hizo falta saber esto para que nosotros, universitarios con mucho tiempo libre, nos dispusiesemos a poner en marcha nuestra mente y a formular especulaciones sobre qué era lo que le pasaba. Tras varios días sin ver a esta chica por la escuela confeccionamos una lista mental sobre lo que le podría haber pasado: la habíamos embarazado, la habíamos dejado sin novio y liado con otro, habíamos puesto enfermo a un familiar suyo e incluso la habíamos tirado del país! (por no mencionar otras burradas...).
Por fin el viernes apareció y... para sorpresa nuestra, sólo estaba preocupada porque iba a dejar de ser monitora de sus scouts y le daba mucha pena después de tanto tiempo juntos.

Y es que más tontos no se puede ser...